Resumen

Y como siempre te echo de menos en mis días más bajos. A ti y a Leo. Sorprendentemente, a Leo.
No sé si por lo que significó para mi o simplemente porque él lo sabe todo.
Tengo la necesidad de cortarme, de hacerme daño y la ansiedad de comer.
Inofensivamente peligrosa en mi cama me hallo. Indestructiblemente descompuesta, destruida. Siento que no puedo con todo y temo perderme. Ya he hecho el examen del c1 por tercera vez.... espero que no sea un tercer fracaso. No adelgazo, me veo peor y mi dietista es muy pesado. Luis 2 es.... un pasatiempo, bonito, cariñoso pero tan solo eso, nunca me entendería ni tampoco perdería mi tiempo en eso, en que comprendiera mi situación, en que me quisiera... Tena promete, pero solo un rato, también es muy distante aún no le conozco personalmente. No sé si necesito unas vacaciones de complicaciones o más series de Netflix para continuar, para poder seguir en este mundo de intrigas, en esta actualidad de movidas que me apuñalan como en las series que veo.

Es tarde. Como siempre. O quizás es demasiado pronto.
Siento un dolor horrible en la tripa. La regla. La ansiedad. El amor. Llevo días con lo mismo. Atiborrarme, pensar en comer mucha comida. Vomitar (solo dos veces) Me siento en un punto muerto entre lo que quiero y lo que tengo que hacer para conseguirlo. Las dietas. No hablarle. Besarle. Continuar. Me encantaría cortar con todo. Las venas.

Volver a empezar es mucho más duro ahora. Seguir en el buen camino un desafío que me acabo de saltar y es que como todo lo de la comida va a impulsos... parece que a mi corazón le ha dado envidia y así me va. Todo empieza por L últimamente Leo, Luis, Lorza, lerda... lerda que soy y cacao mental que es lo que tengo. Sin olvidar por supuesto regla que aunque no empieza la contiene... la maldiga y recurrente L que me trae loca.

Con leo no es ni va a poder ser.
Me bajo la regla ayer. Ya no tienes que preocuparte si es que alguna vez lo has estado. Quizás  para ti sea una tontería o pienses que solo es una excusa para hablarte pero algo me conoces.. para mi es importante, era importante. Me duele mucho, también se que es irrelevante pero por algún motivo no me he tomado ninguna pastilla... También soy de las que se psicoanalizan así mismas y creo que he dado con el motivo... te lo estoy escribiendo porque quiero sentir este dolor como el último que venga de tu parte... de nuestra parte. Quiero cerrar este capítulo hasta el final. Espero de todo corazón y no es un tópico que las cosas te estén yendo bien. Espero que ya hayas encontrado a alguien o estés en ese maravilloso proceso. ¿Recuerdas que te lo dije? “Lo que más me gusta son los comienzos, cuando no eres más que un par de desconocidos muriéndose por conocerse. O los principios donde parece que todo es posible y todo pinta perfecto”. Eso te dije en el sofá de mi casa... después de la primera y única noche de locura que he tenido en mi vida y que seguramente tendré. Yo soy de las que van despacio.

Ojalá te enamores y quieras pero bien. Ojalá te embarques y naufragues por todos y cada uno de tus sueños y ojalá sea tan sonoro tu éxito que del eco me entere. Buenas noches y buena vida. Echo mucho de menos a buc y dormirme tras una conversación de riña o de cariño o una conversación sin más a través de una videollamada.Lo nuestro nunca fue, nunca ha podido ser pero es una historia que guardaré en mi alma como una de las más bonitas, de las más raras y dolorosas, del primer baile hasta la última regla.


He sido tan sincera que temo lo que me vaya a contestar, seguro que nada transcendental... fijo que me sabe a poco. Espero no confundirle pero necesitaba hacerlo, esta despedida, la otra. Las despedidas son una putada.

Luis me gusta, de verdad que si pero no es lo mismo. No se comunica si no estamos piel con piel. No le va el WhatsApp. Quizás no es tan interesante... no me llena y lo odio porque es muy perfecto. Le daré tiempo al tiempo y esta semana de rojo para ver si por la app verde surgen cosas.