Hay veces que sin saber por qué sientes que estás enferma. A lo largo de mi vida he modificado la connotación de esta palabra para que al decirla la gente no se alarme, la entienda como "la jerga de Carmen" "otra de sus tonterías".... nada más lejos de la realidad.
Hay veces que ves películas, de miedo que te aterran y otras veces ves películas de enfermedades en las que encuentras similitudes con tus síntomas reprimidos. Eso me ha pasado a mí con Brain on fire. Siento que mi mente me está dando un ultimátum. O caes, o reseteas, pero no estamos bien.
Siento que me va a estallar la cabeza como le de mas vueltas a lo que como: a los fideos, al pan, al agua que no bebo, a todo. Siento que paso de la euforia a la derrota como el parpadeo y me siento tan mal y a la vez tan bien que me aterra, esta sin duda es mi historia de miedo.
Hay veces que te sientes tan mal que pasa, se te pasa y otras que permanece y te destruye. Hoy he comprobado la rapidez en la que las relaciones se marchitan, el desasosiego de encontrar ese algo perdido que todos buscamos, que todos estamos espídicos de encontrar.
Me siento en la cama, sola. En mi casa sola escribiendo aquí, sola como único medio para atenuar mi carga y espero que después de tanto teclear, como suele ocurrir me encuentre mejor. No puedo dejar de pensar en la báscula y en una voz conocida cantando un peso. No puedo dejar de pensar en que ya no tengo la regla asique lo que el peso dicte mañana será más realidad que suplemento por mis hormonas alborotadas y siento que echo de meno leer.
Espero acostumbrarme a la nueva escuela y que los niños de la antigua me recuerden, seguro que no, sé que no. Son tan pequeños: Idania, Hector, Lana... y además he estado solo 17 días, muchas horas angustiosas de dar largas en distancias cortas. Cursos caros, prácticas no remuneradas pero de tanta alegría... tanto espacio.... el que ahora me falta en la nueva escuela. Pero tengo que superarlo y seguir porque yo he decidido ganar 200 menos y vivir un poco más, si es que a esta montaña rusa de sentimientos se le puede llamar vida. Tanto es así, eso de empezar a vivir de nuevo y aprovechar mi vida que me he pasado toda la tarde de hoy dedicada en cuerpo y alma a mi hobbie numero uno: Los documentales raros, las historias que me alejan de este día a minutos y hora a segundo que me asfixia.
Poligamia. Poligamia y tantos niños y tantas penas y tantas risas y una vida que no se yo si me convence del todo o si la podría llevar, pero que el simple hecho de plantearmelo me aleja de aquí, me encanta la idea de sumergirme en otra realidad distinta a la mía, evaporarme y ser otra persona que vive lo que cuentan y que por una tarde se aleja de sus pensamientos destructivos y contructivos de caos.
Temo al mañana, y no quiero levantarme de la cama, temo al peso, a la soledad y la no-chispa con alguien. ¿tan ocupados estamos para no sentir? ¿esto es todo a lo que puedo aspirar? Ya siento un pequeño y efimero subidón de algo llamado sueño que apaciguara mis pensamientos, lo cual agradezco. Mañana será otro día, otra lucha con cada comida, mañana espero ser más fuerte.
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