Llegados a este punto no puedo confiar en nadie. ¿Sería
cierto eso de que estaba enfadada con el mundo? Mi vida para mi era y es una
mierda. Odios a mis padres. Mi novio me desquicia… mis amigas, bueno vamos
creciendo y las cosas cambian, vamos cada una a la suya. En cualquier problema
en el que este o me encuentre estoy sola. Odio a mis vecinos casi o más de lo
que odiaba a los antiguos. Odio mi casa, odio el hecho de vivir tan lejos de mi
hogar. Odio pararme a pensar que tengo que seguir así unos años más, que
dependo de toda esta mierda de situación.
Depende de la mierda de padres que me
han tocado, esos que prefieren creer las mierdas que cuenta una persona ajena
que las de su propia hija. Todos los días son gritos, todos los días malas
caras, silencios incómodos con mi padre, broncas. Una temporada, al menos larga
para mí, de 1 semana ha pasado desde la última bronca pero vuelve a las andadas
con esa cara de loco amargado y esa prepotencia con la que me trata, todo el
tiempo como basura. Envidio a la gente corriente que quizás tiene la mitad de
la cuarta parte que yo pero al menos tiene una familia.
Un apoyo sólido en el
que estar, una familia de verdad, normal, sin gritos continuamente, sin
mentiras. Con mi madre tenía cierta complicidad hasta que me entere de que
chatea con un hombre que no es mi padre hasta altas horas de la mañana. Mi
mundo se destruye lentamente, son como piezas de domino que van cayendo una a
una y que por consiguiente tiran a todas las demás… pero todo pasa despacio
quizás por eso duele tanto. Envidio a mi hermana, ajena de todo esto… ni más ni
menos que en Canarias, con mar de por medio que la separa de estas personas, a
las que se les llama familia… familia, menuda utopía, menudo eufemismo de lo
que tengo que vivir día a día.
Sueño con irme lejos y no regresar, sueño con reunir el
dinero suficiente para no tener que pedir nunca más, solo pido poder empezar a
vivir, empezar a ser feliz.
Odio pensar que estaré así mucho más tiempo que nunca
acabará, me desespera completamente vivir así… estar en 2014 y que pasen los
años 2015, 2016, 17, 30 y siga igual, desolada en mi cuarto, llorando
sintiéndome la persona más desdichada del mundo.
Muchos se preguntan por qué estudio tanto y todo se reduce a
que tengo la esperanza de llegar a ser independiente en esta vida de no tener
que mirar atrás y pedir limosna a los hijos de puta a los que me han obligado a
llamar padres, a veces fantaseo con la idea de que mueren y heredo una gran
fortuna, la suya y que al fin vivo en paz. Hay días en los que espero ansiosa
que alguien me diga que han tenido un fatídico accidente y que además de
adoptada ahora soy huérfana. Muchos dirán que si pero yo no creo estar loca,
solo pienso en como sería mi vida sin amenazas, sin palabras de tortura, sin
gritos, sin castigos. Sin nada que me recuerde continuamente el asco de persona
que soy.
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