Leo, me encanta LO HICE (a medias)

Ya soy mas rubia. Ya estoy mas lejos, mas cerca de mis rayadas y de mi misma.

Lo hice un par de veces más. Eso tan enfermizo, eso tan venenoso. Vomitar. Ahora no. Ya no. ¿Ya no más? A saber, pues siempre es la misma montaña rusa.

Odio no ser tan constante, ni aqui, ni alli, ni escribiendo a mano, ni tecleando...joder 3 meses de ausencia...Es una locura, es absurdo con lo que me llena leerme después, en fin, ya era hora.

Bicho, volvió a desaparecer... (que raro) Land va, vuelve, le paro, no entiende que es imposible. Sigo adorando a daniel,y lo adorare mas y mas en 3 semanas. Pero esta entrada es de novedades y de renovados sentimientos. Es de Leo.

Me leo y no me lo explico. Me leo, me pienso, pienso en él y la mayor parte del tiempo sonrio. Sonrio porque es absurdo. Sonrio porque algo hay en esos ojos. Adoro su mirada.

Por partes.

El festival. Agosto.
AGOSTO y mi reticente necesidad de despedirme de bicho. Su ajena preocupacion. Su indiferencia. Mi cierre sin candado de este capitulo que se repite... una y otra vez.

 No clavamos bandera portuguesa entonces, (yo estuve a punto) y entonces, con todas las maletas cerradas y con la esperanza irlandesa pero apareció él y no otro. Él.

Él me clavó esa mirada. Son grises, son cielos, son deseo, malicia y paz. Son azules, tan azules que...... azules son sus ojos. Y me cogio en la discoteca y me dio una vuelta  yo puse los mios en blanco.... me volvi, me gire para ver quien era el inoportuno numero 4 de aquella noche y ... eran esos ojos y una sonrisa perfecta que se movia.

Oí mucho, escuché poco, hipnotizada. Me llevó, me dejé llevar y bailamos. Hablamos dentro de la discoteca y fuera. Nos besamos. Picos tontos y besitos mas apasionados. Me tocaba mucho y poco y poco y nada y hablaba demasiado. Mas de lo que mis labios querrian.

Casi me muero cuando laura y celia me encontraron, se querian ir. Me quedé...prendada y con él, menos mal. El egoismo por la curiosidad de sus ojos.

No entro en detalles, besa bien. No entro en aquella noche, me encantó, me convenció con cada caricia. Me llenó.

Hoy lamento no haber escrito después, justo cuando acabamos, o la mañana siguiente porque estoy segura que habria salido, una entrada muy diferente. Mas bonita, mas real. Recuerdo que rogò por dormir a mi lado y recuerdo nitidamente, como me sentia cada vez mas comoda en sus besitos, en sus abrazos, en él. Cuando nos levantamos fue bien. Pero cuando en vez de desvestirnos hablamos, fue entonces cuando lo sentí como antes lo habia sentido..y me asustò. Aun me extraña lo que siento. Es como hueco en el corazon. Como ganas.

Hablar con él es... hablar con alguien real. Real y natural. Parezco una colegiala. Adoro hablar con èl. Todo mejoró cuando hablamos. Bucefalo rompio el hielo y, al menos para mi, inició la diferencia. Alejandro Magno. Su caballo. Él y su perro, nuestro bebé. No se mucho pero me fascina. Es guerrero mi LEOnidas, es ingenioso Da vinci. Resuelto, apatico, algo chulo y embaucador. Y yo...perdida.

Lo hicimos mas y mejor y mejor y más con la ropa justa y la confianza de siempre. Con sus menos y mis mas. Con mis más y ese cuerpo. Lo pensé en su dia, y en cierto modo aun lo pienso es un bicho 2.0 y me agobia. Es tan... perfecto y esculpido. Tan.... no para mi. Y por ahora solo tiene una cosa negativa, y esa es su cabezoneria. Nunca he rogado tanto a alguien para que me hable ...a la cara. Y es que la cagué. Y viviendo una situacion cotidiana me remonté a otra cancion, se me juntaron las peliculas y le llamé Antonio. (Pero eso fue mucho después)

20 horas juntos, juntos juntos y hablando. Comiendonos y tambien pasta demasiado al dente. Sorbiendonos las ideas y cafes con leche. Jugando por la calle como niños perdidos. Encontrando nuestros cuerpos en la cama. Y me fui.  Y marché a irlanda y regresé pues me cambie de familia (hare otra entrada)y entonces...LEO.

Y ENTONCES LEO A TODAS HORAS, con la excusa de aprovechar 2 semanas de respiro y me acostumbre a su dioxido de carbono en mi piel. Y monte en moto y en él y volé y viajé ...en un coche tuerto hasta la moraleja del sur. Y dormí en un coche y le observé dormir y rei y suspiré y leí y leo todos los dias mensajes suyos: "muy buenos dias" que de veras cumplen su cometido.