Estos meses sin escribir han sido los peores. Estos meses, este mes de Julio, en serio el peor, si no uno de los peores que recuerdo. La pena vuelve a mi como si nunca hubiera desaparecido, tengo ideas malas, muy malas sobre mi misma y mi peso y mi aspecto y todo lo que me rodea. Siento ese viejo y conocido vacío que me obligaba a mantener conductas poco saludables y sobre todo, le echo de menos.
Cuando escribo "le echo de menos" en mi mente aparecen dos y tres imágenes.
Por supuesto mi hermano y su compañía, en realidad ese amor. Muchas veces me pregunto cómo seria la vida si el estuviera aquí. Me pierdo en esos pensamientos que me hacen tan grande y tanto y tanto daño... Cómo compartiríamos confidencias, cómo me tomaría en sus brazos, como me escucharía. Como habría alquilado un piso cerca de casa a donde poder huir y contarle mis penas, cómo habriamos ido juntos a buscar cosas para su casa y para mi vida, cómo se hubiera casado con mi aprobación y cómo mi cuñada y yo seriamos amigas, cómo conocería a mis sobrinos y los amaría.Cómo me besaría en la frente y en las heridas, cómo me sentiría de llena porque estoy segura de que él estaría cerca y nunca me abandonaría. Él de una forma u otra siempre está.
Cuando mis padres hablan sobre mudarse lejos, cuando hablan en serio y en broma y bromean y se ponen serios hablando de esa absurda idea de irse a vivir a Marbella, pienso en qué me queda. En qué sentido tiene esta existencia vacía y entonces me hundo.
No me educaron para estar completamente sola y eso siempre he pensado que ha sido una ventaja, siempre hasta ahora. Mi infancia rodeada de mi familia no ayuda a poder imaginarme a mi misma con todos lejos, sin nadie cerca: mi hermano, mi hermana ¿y ahora mis padres? La soledad es una gran miedo y el motivo por el que últimamente más me deprimo.
Pienso sinceramente que quizá debería intentar centrarme en mis relaciones, deberia intentar relacionarme de otra manera puesto que así, si alguien me llenara lo suficiente no me importaría tanto la marcha de todo lo demás. Pero ¿quién me va a fascinar si ando encaprichada de un amor imposible?.
Qué pena querer enamorarme del abrigo de alguien para dejar de andar en cueros en mi propia casa. Para poder desprenderme de ese imposible y de alguna manera avanzar. Qué lastima que sea una razón de peso por la que abrir este corazón si se le puede llamar así, que pena.
Cuando pienso en echar de menos pienso en mi tío, Mi tio Paco, el tio Paquito, que lo crea o no fallecido hace 5 o 6 meses. Lo siento tan irreal lo existente de su marcha. Es tan extraño visitar su casa y que no esté, no más cocas, no mas risas no mas miradas profundas y ese "carmencita", nada.
Lo peor es que aquí seguimos, ahi siguen todos aparentemente normales que la vida sigue y hacen como si nada....me cuesta entender por qué, y eso es algo que me ha pasado siempre porque para mí, todo acabo entonces. Es curioso como la gente anda tan recta y yo no dejo de tambalearme de caerme, de dañarme en mi propia curva. Quizá en su interior sientan como yo, quizá no les importe, quizá tengan tan claro el significado de esta trivial y vana vida que no pierdan tiempo en el sufrimiento, en el miedo y en descubrir lo doloroso de la verdad.
Sin duda les echo de menos porque eran personas excepcionales, pero una cosa es cierta, no están fisicamente aquí. Ahora parece sencillo de asumir porque estoy calmada, pero hay veces que le doy tantas vueltas que me hace vomitar.
No están, no hay oportunidad, pero él si.
Muchas veces lo que echo de menos es a Ferran porque sin estar está y no entiendo por qué. Esta vez no fue tan intenso tan... profundo o perfecto, esta segunda vez tan solo dejé aparcado todo lo demás y me volqué algo en recuperar aquello que teníamos, y como no.... salio mal. A veces pienso en cada momento y en como haber actuado de otra manera, a veces me arrepiento de todo y otras miro el resultado y lo franco de mis palabras y me siento libre. Libremente encadenada a esta mierda de sentimiento que no logro descifrar qué es.. por qué me siento así y por qué a él no parece afectarle, no le importa.
¿Por qué siego echándolo de menos? ¿qué es lo que quiero? y ¿por qué siento que sin eso que me falta no puedo seguir?
Obsesión o simplemente locura, seguramente solo intento torturarme...porque aunque yo me convezca de lo contrario, la realidad que me golpea me indica que no soy tan importante para él, que él no siente lo que yo y en parte esta bien porque si no seriamos dos locos.
Necesito de su cordura y de su mirada al mundo real.... quizás solo necesite una antitesis de mi persona, alguien mejor. O a lo mejor sean solo esos ojos tan bonitos, tan especiales y como yo percibo que me miran cuando lo hacen, lo bien que me siento cuando me toma cuando me besa y lo cariñosos que se vuelven mis pensamientos cuando pienso en él.
Sería otra cosa por él, cambiaría y aceptaría cualquier contrato que quisiera que firmásemos, incluso el adiós, pero de sus labios, incluso el "me das igual" pero de sus ojos. Hoy en día tan solo tengo un cúmulo absoluto de nada.
Me encantaría saber que piensa y si me piensa algo, si se conecta de vez en cuando el Facebook para espiarme, si me cuelo en sus pensamiento a menudo, si se le paso alguna vez por su cabeza o si no tiene tiempo ni para eso. Me encantaría que nos reencontráramos y ya tengo un homicida plan para ellos pero lo que mas deseo seria un reencuentro casual... encontrarlo en la calle, en un museo o en un parque, de viaje ... a veces sueño con que me escribe, me gustaría tanto saber algo, que por una vez el diera el primer paso... porque esta retorcida nada, por supuesto, no es suficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario