CAPITULO 3 IDAS DE OLLA.

Empezemos por el principio y pongamoslo en entradas diferentes...

Ida de olla 1.

Se le fue, la olla se le fue y el 26 de junio me dijo adiós. me dijo con lagrimas en los ojos y cito textualmente: "ahora no puedo estar contigo, no aguanto la forma en que te trato" ....

UAU. eso pensé. MIERDA. eso sentí. y el silencio es lo que contesté... no lloré, no reí nerviosa (como a veces me pasa en situaciones comprometidas) no reaccioné... ya era demasiado tarde...le conozco y le conocía sabia que nada podía hacerle cambiar de opinión. Después de unas horas...perfectas como si el final no hubiese llegado... se lo propuse

"Jose ... si en verdad es por eso... ¿no seria yo la que debiera decir hasta aquí, en el sentido de no te aguanto más?... APUESTA POR MI, por favor"

El me miro, atentamente, lentamente, dulcemente y después todo se enturbió. Me hecho en cara su persistencias cuando empezamos a salir y ese era motivo suficiente para no luchar en aquel momento..., al menos para él. Recogió parte de sus cosas, nos acostamos en el sofá, nos miramos, nos acariciamos...reimos, lloramos y salió por la puerta (había quedado con la bruja de su madre (por supuesto) a cenar...)

Salió a la puerta y miro atrás, me vió llorar y se detuvo, me vio rota, me vio vacia pero su discurso no cambiaba, me dijo "adiós" y camino hacia el coche, no podía mantenerme en pie asique me deje caer allí mismo.

"Me deslice".... QUE COJONES... me arrastre, gatee, osea, me movi como pude hasta las escaleras y escuche su coche rugir, aun lo recuerdo... imaginaba que en algún momento lo apagaría y se rendiría a nuestro amor, que daría la vuelta, que pensaría (él es muy reflexivo)... vi sus ruedas... su antena... le vi pasar y el dolor que llevaba dentro me nublo de tal manera que no vi más. 

El coche se detuvo, delante de la casa, seguía el coche arrancado. Mis piernas reaccionaron, estaba mirando por la puerta cuando me di cuenta y sali sin pensarlo, me acerqué al coche, descalza.... bajo del coche... o subi yo a el... no recuerdo que fue primero, solo se que me dio un abrazo, que me dijo algo y después accedió a lo que yo le pedí y me besó, el beso me supo a gloria, a infierno a jodido miedo pero se lo seguí, lo necesitaba en aquel momento (hoy no se si fue la petición mas ... idónea)

Me llevo a casa, el y mis piernas... al parecer, no sabia que decir, solo le miraba, el dijo que debía irse que me metiera en casa, accedí por supuesto, pero retrocedí en seco. Necesitaba verlo, ver como se iba para siempre de mi casa de lo que había sido nuestro hogar todos estos años... y le vi partir... me quede en la puerta lo suficiente como para comprobar que el dio la vuelta por la calle equivocada para ver si me había metido dentro o no... corrí ... corrí tanto como pude, seguía descalza por la calle asfaltada pero su coche desapareció.

De un momento a otro estaba en mi coche acelerando, saliendo de mi garaje. Le perseguí o eso pretendía, pero no había rastro... fui a todos los sitios donde supuse que estaba... en las calles de al lado,  al chino, al gimnasio y entonces ... conduje rápidamente hasta el lugar donde hicimos aquella vez, lo maravilloso del amor, donde nos entregamos mutuamente bajo las estrellas.... tampoco, si no estaba aquí.... no estaría en ningún sitio.

Volví a casa, al parecer, me tumbe en el sofá y grité, y lloré, e intenté sacar fuera todo lo que estaba destruido dentro, y maldije y me arrepentí de muchas cosas y condené otras y me rompí en mil lágrimas y continúe gritando frente al espejo, con una almohada, en la cama, en el sofá  también suspiraba, y me removía..tenia escalofríos y gemí tan fuerte como para que me oyese desde su casa...

Duro es sentir que se te rompa el corazón, pero eso ya lo sentí cuando falleció mi hermano por lo que sentí el dolor de los pedazitos ya rotos de mi corazón... los que aun quedaban estallando en cachitos aun mas pequeños y se perdiesen en la nada.

Le añoré cuando el sol me dijo que ya era de día... le añore cuando fue por la tarde y cuando mi madre me obligo a comer por la noche, le necesitaba, miraba por la ventana como una sonámbula, como una loca, como una persona altamente desequilibrada y lo estaba... estaba de ese modo y e muchas otras maneras... el era el equilibrio que necesitaba, la cena que pedía mi cuerpo, la sabana que necesitaba mi cama... el lo era todo. Lo rompió, lo rompimos, me rompió.

Pasaron los días, pasaron días y.................